El poeta recitó:
“… por la fe en dios y la fe de seguir viviendo…
Hoy, hace 65 años el pueblo trabajador invadió las calles de Buenos Aires para rescatar a su líder, y a partir de ese momento los trabajadores argentino tenemo como principio fundamental, como valor fundamental, la lealtad a quien nos dio dignidad a los trabajadores que fue el gral Perón, compañero. Esto es lo que nos convoca todo los años agradecer permanente a quien a partir de su “rucion” en la vida política ningún trabajador dejó de luchar y pelear por su dignidad. Y estas enseñanza se la debemos a ese hombre y a esa mujer que dieron sus vidas por los trabajadores. Por eso compañero, en ese camino de la lealtad los trabajadores somos leales a quien no traiciona a los trabajadores. Los trabajadores sabemos reconocer a quien nos da la posibilidad de mejorar la dignidad de sus vida, por eso…” H. M.
“… por la fe en dios y la fe de seguir viviendo…
Hoy, hace 65 años el pueblo trabajador invadió las calles de Buenos Aires para rescatar a su líder, y a partir de ese momento los trabajadores argentino tenemo como principio fundamental, como valor fundamental, la lealtad a quien nos dio dignidad a los trabajadores que fue el gral Perón, compañero. Esto es lo que nos convoca todo los años agradecer permanente a quien a partir de su “rucion” en la vida política ningún trabajador dejó de luchar y pelear por su dignidad. Y estas enseñanza se la debemos a ese hombre y a esa mujer que dieron sus vidas por los trabajadores. Por eso compañero, en ese camino de la lealtad los trabajadores somos leales a quien no traiciona a los trabajadores. Los trabajadores sabemos reconocer a quien nos da la posibilidad de mejorar la dignidad de sus vida, por eso…” H. M.
Y yo mientras tanto, con ganas de irme a la mierda, con más ganas de estar trabajando que de estar en el gallinero aturdido por los bombos y los gritos, tomando gancia para pasar el mal trago, mientras a mi lado unos se prendían un troncho… Nos reúne la lealtad…, A mi me obligaron a ir a ese circo dadaísta, en un micro hecho mierda que no tenía ni rueda de auxilio, ni llaves por si pinchaba… Y pinchó (también chocamos a un Fiat Uno). ¿Dónde está mi dignidad, Sta Eva? Quiero que me la devuelvan y me dejen trabajar en paz.
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